Nuestros viajes por Alemania
Triberg
En Triberg comenzamos una excursión que hicimos desde Stuttgart. Flavio había pasado con anterioridad y había visto el pueblo superficialmente así que lo anotó como uno de los destinos para visitar con detenimiento. El principal interés se centra en la multitud de establecimientos de venta de relojes de cuco. Es una población vistosa y no muy grande rodeada de gran vegetación y al pié de un arollo que se desliza por una ladera empinada rodeada de bosques, con una sucesión de saltos de agua en 163 m. de desnivel. Como curiosidad hay un edificio que tiene un reloj de cuco que dicen que es el mayor del mundo y Según los datos oficiales su péndulo mide 8m, el cuco pesa 150kg y el mecanismo mide 4,50m x 4,50m con engranajes de madera en su mayor parte. Está al lado de una enorme tienda con la más variopinta variedad de relojes de cuco.
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Después de comer hicimos el recorrido de subida de las cascadas. El paisaje merece la pena el esfuerzo de subir por el empinado camino, con varios miradores para contemplar los distintos saltos de agua. Después dimos una vuelta por el pueblo y marchamos en dirección al lago Titisee.