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Diario de nuestro viaje a Bélgica y Holanda

Ámsterdam y Utrecht

Ámsterdam


En el barrio rojo

Es una ciudad por la que es difícil circular en vehículo propio, por sus direcciones enrevesadas, por el tranvía, que circula a veces intercalado en el trafico de coches, por la bicicletas que se cruzan constantemente saliendo de cualquier sitio, y por la obras en las calles (había muchas cuando estuvimos allí).

Siempre nos hemos manejado bien con un plano, pero allí sin un navegador (y aun con él) es francamente difícil llegar a un sitio determinado a alguien que no conozca la ciudad. La tarde en la que llegamos, la perdimos casi entera, localizando el hotel que habíamos reservado el día anterior por Internet, descargando el equipaje y buscando un lugar para dejar el coche.


Un inmenso aparcamiento de bicicletas

Cogimos un mapa y ya caminando, empezamos a recorrer la zona mas antigua, y guiándonos por donde veíamos mas gente, acabamos en lo que llaman el barrio rojo, ese que es de visita obligada para los turistas, lleno de sex shops, espectáculos eróticos, y prostitutas en los escaparates de unas callejuelas que no tenían mas de metro y medio de anchura. Es el lugar mas concurrido de Ámsterdam, pues parece ser que siempre está abarrotado de gente.


Uno de los canales

La tarde era buena lo que nos permitió continuar la visita después de cenar por toda la parte antigua.

Al día siguiente, nos acercamos a ver el ambiente concurrido que hay en la Estación Central de ferrocarril y sus alrededores. Al lado hay un aparcamiento de bicicletas en el que cabrán miles de ellas. No habíamos visto nunca nada parecido ni de lejos. Allí mismo también hay embarcaderos de líneas de embarcaciones-autobús que hacen distintos recorridos por los canales y en las paradas definidas de cada línea dejan y recogen gente.

Adquirimos un bono de 24 horas para estas embarcaciones, y de esta forma recorrimos la ciudad por sus canales (muy concurridos con todo tipo de barcos, circulando unos y amarrados la mayoría haciendo de viviendas.

Utrecht


Uno de los canales


Otro canal

A pesar de ser una ciudad bastante grande, el centro histórico no es muy extenso y se recorre en un par de horas. Está surcado de canales, tiene calles adoquinadas y el tráfico de vehículos esta restringido, por lo que mejor dejar el coche fuera y recorrerlo a pie. Como en toda Holanda hay bicicletas por todos los sitios. Nos tocó un día lluvioso que no hizo que fuese una visita cómoda.