Diario de nuestro viaje a Bélgica y Holanda
Rotterdam y Delft
Rotterdam
Es una ciudad cuya economía gira alrededor de un inmenso puerto (los datos que leemos son apabullantes: unas 300.000 personas trabajando directa o indirectamente para él, los ingresos totales son de mas de 24.500 millones de euros, aproximadamente el 10% del producto interior bruto del país). Dejamos el coche en un aparcamiento cerrado, y hacemos un recorrido a pié por el núcleo principal de la ciudad. Por lo que leemos los bombardeos de la segunda guerra mundial dejaron la ciudad devastada por lo que hay pocas casas antiguas que se hayan conservado. La mayoría de las edificaciones son modernas, y entere ellas pudimos ver como curiosidad el Kubus-Paalwoningen, una edificación hecha a base de cubos inclinados, o Het Potlood (el lápiz) , un bloque de apartamentos simulando un lápiz puesto en vertical.
Terminó nuestra visita cuando se puso a llover fuerte con viento, con lo que cogimos el coche y seguimos ruta.
Delft
Es una bonita población surcada con multitud de canales, que parece una Ámsterdam en miniatura. Como la mayoría de las poblaciones que hemos visitado, tiene una inmensa plaza principal, flanqueada por el ayuntamiento (muy vistoso) por un extremo y una enorme iglesia (con una torre en aguja impresionante) por el otro. El ayuntamiento es renacentista, y la iglesia (Nieuwe Kerk), se levantó a lo largo de un dilatado periodo de tiempo.
Se pueden apreciar a simple vista en la torre tres zonas diferenciadas por los materiales de distinta naturaleza usados el la construcción en cada época. La verdad es que el núcleo urbano no tiene desperdicio y se recorre con mucho agrado.Los canales son estrechos y no parecen tener tránsito de embarcaciones. Solamente se ven algunas barcazas ancladas convertidas en restaurantes, o en terrazas. Algunos canales están literalmente cubiertos de plantas acuáticas. Aprovechando que el día de salida es domingo y el aparcamiento es gratuito por la mañana, aprovechamos esta para recorrer detenidamente el pueblo y hacer fotos con algún rayito de sol que sale de vez en cuando.