RutaDeViaje.com

Diario de nuestro viaje a Bélgica y Holanda

Bruselas


El Atomium

La siguiente etapa del viaje fue Bruselas. Antes de entrar en la ciudad visitamos el famoso Atomium, monumento construido con motivo de la Exposición Universal de 1958, que representa una molécula de hierro ampliada 165 mil millones de veces y que se encuentra a las afueras, en el barrio de Heizel, dentro del Bruparck, y junto al estadio de fútbol y al parque Mini-Europe, que alberga representaciones en miniatura, en proporción de 25/1, de los símbolos más característicos del continente. Es una construcción imponente restaurada recientemente y que en el día que la visitamos, con sol y sin ninguna nube, las bolas brillaban como espejos. En el interior hay un centro de conferencias, una muestra sobre la Exposición Universal del 1958, un restaurante, una sala de exhibiciones temporales, un “hotel” para niños y hasta un espacio alquilable para eventos y fiestas privadas. Desde la bola de la cima, a 102 m. de altura, se divisan excelentes vistas de los alrededores.


Espectáculo folclórico

Después de la visita, comimos en una zona de restaurantes que había al lado y a continuación entramos en la ciudad. Como de costumbre, lo primero que hicimos al llegar fue localizar el hotel, que previamente habíamos reservado por Internet, descargar el equipaje y buscar un sitio donde dejar el coche. Ambas cosas no resultaron sencillas dado que el hotel no disponía de aparcamiento propio ni siquiera de un sitio para descargar y la calle estaba colapsada de tráfico. El lugar era muy céntrico pero muy ruidoso.

Aprovechamos lo que quedaba de tarde para recorrer a pié el centro de la ciudad, comenzando y terminando en la plaza Markt, que nos la encontramos con un tinglado montado en la periferia de la plaza y adosada a los edificios formando una especie de anfiteatro, que utilizaba el centro de la misma como escenario en unas representaciones históricas, que se estaban realizando durante esos días por la noche. Los que como nosotros no teníamos entrada, nos agolpábamos en unos espacios reducidos que había entre las graderías. Estas gradas nos impidieron hacer fotos en condiciones de esta bonita plaza durante el día.


Representación histórica

En nuestro recorrido esa tarde nos topamos también una parte de los participantes de esa representación histórica, disfrazados para la ocasión, a los que estuvimos haciendo fotos. También hicimos la obligada foto al Manneken Pis, famosa estatuilla, que pasaría desapercibida si no fuese por que siempre está rodeada por un montón de turistas haciendo fotos, y situada a 100 metros de la plaza Markt.


Restaurante en el centro

Al día siguiente, sacamos un abono para el trasporte público y nos dedicamos a recorrer lugares más alejados, comenzando por la sede de la Comisión Europea y el Parque del Cincuentenario, donde nos comenzó a llover y aunque nos dirigimos al Parque Leoploldo, tuvimos que aplazar la visita pues la lluvia no cesaba, para después de comer.


Parlamento Europeo
Este parque, a diferencia del Parque de Bruselas que ya visitamos el día anterior, no es plano sino que está situado adosado a una pequeña ladera y tiene un estanque de forma irregular. En la cima de esa ladera se divisa la parte posterior del Parlamento Europeo, una construcción inmensa. Antes de regresar al centro hicimos una parada en Scuare Ambiorix. En las inmediaciones de la plaza Markt, hay multitud de callejuelas con montones de restaurantes donde poder cenar y donde siempre acabábamos aterrizando.